Seis años después de la debacle del Stanford Financial Group – familias reciben centavos; Síndico de los Estados Unidos y los Liquidadores Conjuntos millones de dólares
COViSAL
For Justice & Restitution
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Seis años después de la debacle del Stanford
Financial Group – familias reciben centavos; Síndico de los Estados Unidos y
los Liquidadores Conjuntos millones de dólares
Hoy marca el sexto aniversario de
la debacle de Stanford que afecto las vidas de miles de inocentes familias
alrededor del mundo, cuando el 17 de febrero, 2009, la U.S. Securities and
Exchange Commission (“SEC”), abruptamente intervino el Stanford Financial Group
en todo el mundo. Estas familias han visto con tristeza, que la posibilidad de
recibir un alivio económico para mitigar sus pérdidas desaparece. La realidad
es que la injusticia continua para ellos mientras el Síndico de los Estados
Unidos y los Liquidadores Conjuntos generan honorarios y gastos para sí mismos,
sus abogados y otros profesionales; los únicos beneficiados hasta el momento,
cobrando millones de dólares.
Las familias de América Latina son
el grupo más grande de defraudados; 15,270 familias representando un 70% del
total de los depositantes del Stanford International Bank, Ltd. (“SIBL”) con más
de $4 mil millones en pérdidas, quienes confiaron sus ahorros a una empresa
perteneciente a un conglomerado Americano, regulado y supervisado por el
gobierno de los Estados Unidos. La mayoría de los depositantes del Stanford son
gente modesta; familias con niños que requieren tratamientos especiales. Muchos
viven de la caridad de sus vecinos, otros están enfermos y no pueden pagar por
sus tratamientos médicos y medicinas; vidas se están perdiendo por no poder
pagar por operaciones que salvarían vidas, sueños rotos y familias destruidas.
El Síndico de los Estados Unidos, Ralph Janvey, ha “recuperado”
aproximadamente $240.9 millones de dólares hasta el 31 de diciembre, 2013, y ha
gastado más de $127.5 millones en honorarios y gastos. Los logros del Sr.
Janvey en lo que respecta a la recuperación de activos para su distribución a
los depositantes ha sido un fracaso total. De acuerdo al Examinador, John
Little, “El Síndico y sus profesionales no han identificado ningún activo de
Stanford significativo o cuentas que no hayan sido identificadas al comienzo de
la Administración Judicial”. En contraste, Irving Picard, el Síndico encargado
de desenredar el fraude de Bernard Madoff, ha recuperado más del $10 mil
millones de dólares para las víctimas. Esto equivale al 59 por ciento de los
$17 mil millones de dólares del capital que perdieron miles de inversionistas
en negocio de asesoramiento de inversión de Madoff.
Es inaceptable que los tribunales de los Estados Unidos y de Antigua,
para el detrimento de los depositantes de Stanford, hayan permitido a la Administración
Judicial y a la Liquidación, que fueron nombradas para prevenir el malgasto y
el despilfarro del patrimonio de los acreedores, continúen prolongando la recuperación
de los activos por tanto tiempo; generando interminables horas facturables y
gastos para sus profesionales.
Adicionalmente, la firma del Acuerdo de Cooperación Transfronteriza de
Insolvencias entre el Síndico de los Estados Unidos y los Liquidadores
Conjuntos, parece solo beneficiar a sus abogados y profesionales. Ellos se han
dividido el pastel y se lo están comiendo también. ¿Por qué los Tribunales y
las autoridades de los gobiernos responsables permiten que el Síndico de los
Estados Unidos y los Liquidadores Conjuntos continúen agotando el patrimonio de
Stanford que pertenece a los depositantes con un acuerdo que incentiva el
continuo enriquecimiento de los abogados sin demostrar resultados de recuperación
significativos y una razonable compensación para las víctimas de los dineros
recuperados?
En una respuesta a la moción del Síndico de los Estados Unidos sobre la liberación
de una porción de los honorarios retenidos por el Tribunal, el Examinador, John
Little dijo: “Lo que actualmente ha sido distribuido a los depositantes de
Stanford, aproximadamente $30 millones de dólares, es menos de la mitad de lo
que ya se le ha pagado a los profesionales de la Administración Judicial”.
¿Quiénes son
los verdaderos beneficiados del acuerdo de cooperación entre el Síndico de los
Estados Unidos y los Liquidadores Conjuntos?
En cuanto a la responsabilidad innegable de las entidades
reguladoras, COViSAL se pregunta: ¿Por qué las entidades reguladoras de los
Estados Unidos confabularon para negarles la protección a miles de depositantes
inocentes, clientes de Stanford, violando el mandato del Congreso de los
Estados Unidos de “proteger al público inversionista”? ¿Por qué fueron las “banderas
rojas” que aparecieron en las examinaciones de Stanford que se efectuaron desde
1997 desestimadas? ¿Por qué no fueron investigadas las quejas de clientes y
empleados de Stanford, las cuales años tras años, avisaban de un vertiginoso supuesto fraude piramidal?
¿Qué entidad legal honesta y transparente está supervisando
lo procesos de administración y liquidación? ¿Dónde están los balances de
poder?
Por sus implicaciones, el Caso Stanford es un ejemplo de
como los Estados Unidos maneja los asuntos de ética y moral en el área financiera
en un escenario global que ya ha sido testigo de tanta corrupción política y financiera.
Por lo tanto, estamos convencidos que si este monstruosos
fraude, el cual opero con impunidad por más de una década en y desde los
Estados Unidos, no es resuelto satisfactoriamente para todas las víctimas, el
descredito mundial de los Estados Unidos referente a fraudes financieros se
profundizara, incrementando adicionalmente la desconfianza que actualmente
existe en su sistema financiero.
En Dios confiamos que los derechos de las familias inocentes
se impongan sobre las manipulaciones judiciales, y que la buena consciencia de
las autoridades responsables sea el instrumento para impartir justicia y una compensación
total para todas las familias afectadas.
/s/ Jaime R. Escalona
Jaime R. Escalona
On behalf of COViSAL
Director
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