COACION VICTIMAS DE STANFORD AMERICA LATINA (COViSAL)
*Versión en español*
11 de diciembre, 2012
Los Procedimientos de los Síndicos de Stanford… ¿Esperanza,
Castigo o Qué?
Carta Abierta de COViSAL en respuesta a la Declaración
Conjunta del Síndico de los Estados Unidos (Ralph Janvey), los Liquidadores
Conjuntos (Marcus Wide y Hugh Dickson), y el Examinador (John Little) de fecha 4 de diciembre, 2012.
Estimados Señores,
Nos dirigimos a ustedes respetuosamente para expresarles
nuestra indignación por el indebido atraso para llegar a un acuerdo final. Sus inacciones demuestran una absoluta indiferencia por el sufrimiento de las víctimas
inocentes que perdieron los ahorros de toda la vida y que han estado esperando
por cuatro años por alguna distribución que pudiera aliviar sus necesidades
inmediatas –muchos han muerto como consecuencia. Solo vemos el prolongamiento
de los procedimientos que simplemente benefician a los abogados que manejan la
administración judicial y la liquidación.
Tres meses han pasado desde que la Cumbre en
Washington, D.C. se llevó a cabo. Numerosas reuniones adicionales se efectuaron en diferentes fechas; y todavía las partes responsables no han terminado
de ponerse de acuerdo. No sabemos qué pensar de su reciente comunicado conjunto
anunciando un acuerdo en principio. ¿Es esto considerado un logro? o ¿Es una
obligación legal que debió haber sido cumplida hace mucho tiempo? El anuncio de
prensa es un insignificante engaño navideño; un insulto a las víctimas. No hay
un acuerdo a la mano; solo la continuación de las discusiones y negociaciones por
el control de nuestros activos para cobrar honorarios y gastos. Nos preguntamos: ¿Qué intereses están detrás de las
negociaciones? ¿Por qué afirman cínicamente que un acuerdo no pudiera ser logrado? ¿Por qué es tan difícil acordar
un plan de acción definitivo y una resolución? Nosotros exigimos acciones
inmediatas concretas para la verdadera recuperación y distribución de nuestro
patrimonio, el cual fue vilmente robado
bajo la mirada vigilante de las Agencias Reguladoras de los Estados Unidos.
El cuarto aniversario de la debacle de Stanford, que
destruyó las vidas de miles de familias inocentes alrededor del mundo, es en dos
meses. Hasta ahora, los profesionales manejando la administración judicial y la
liquidación se están beneficiando y recibiendo
más de $150 millones de dólares en honorarios y gastos – mientras las víctimas
han recibido cero alivio económico. La saga continúa para las víctimas a
medida que atrasos para llegar a un acuerdo y litigios continúan generando
honorarios para ustedes, sus abogados y sus profesionales; reduciendo el
remanente de nuestro patrimonio. Es obvio que no hay ningún sentido de urgencia
para lograr una resolución rápida, ¿Por qué es eso? ¿Es por el dinero fácil
disponible? ¿Es esto un resultado ético? ¿Por qué las víctimas tenemos que asumir todo el riesgo?
Las víctimas de América Latina conforman el grupo más
grande de defraudados; 15.270 familias que representan el 70% del total de
depositantes del Stanford International Bank Ltd., (“SIBL”), con más de $4 mil
millones de dólares en pérdidas, quienes confiaron sus ahorros a una empresa que
pertenecía a un conglomerado Americano, regulado y supervisado por el Gobierno
de los Estados Unidos. La mayoría de las
víctimas de Stanford son gente modesta; familias con niños con necesidades
especiales; personas mayores, enfermas o cercanas a su jubilación; todos, sin
recursos para pagar por sus tratamientos médicos críticos y gastos de
manutención. Muchas personas continúan muriendo mientras siguen esperando en
vano por el retorno a tiempo aunque sea de una porción pequeña de sus ahorros para
operaciones que pudieran salvar sus vidas o tratamiento de cáncer y otras
enfermedades graves. Las víctimas latinoamericanas se sienten ignoradas y
discriminadas.
Apreciamos el interés y el compromiso del Departamento
de Justicia de los Estados Unidos en participar en las negociaciones, asistir a
las víctimas de Stanford y asegurar justicia para todas las familias devastadas
por este horrendo crimen. Les pedimos que tomen acción y nos ayuden a poner fin
a este sin sentido que nos está perjudicando. Ustedes deben supervisar la
distribución del dinero confiscado en Inglaterra, Suiza y Canadá, el proceso de
reclamos y tener una voz en la determinación de la sensatez de los costos
totales en la recuperación de los activos. Los $330 millones de nuestros
ahorros confiscados en Europa y Canadá deben ser distribuidos a las víctimas,
titulares de CDs del SIBL, sin importar su nacionalidad o ubicación, de una
manera directa, eficiente y económica con el mínimo de deducciones para costos y sin apelaciones, sin retención de dinero para desarrollos
inmobiliarios inciertos en Antigua, sin litigios adicionales, sin más
honorarios legales y gastos, y sin pagos a intermediarios – incluyendo el IRS
(Servicio de Recaudación de Impuestos) de los Estados Unidos. Este proceso debe
ser transparente, equitativo, justo y eficaz en función de los costos y
enfocado en preservar la mayor parte de los activos de las víctimas. Debe haber
responsabilidad por el dinero gastado en litigios sin sentido y gastos innecesarios.
Estos fondos es todo lo que queda de nuestros ahorros robados y deben ser
devueltos a sus verdaderos dueños quienes los necesitan desesperadamente.
El Síndico de los Estados Unidos, Ralph Janvey y los
Liquidadores Conjuntos, Marcus Wide y Hugh Dickson, deben firmar un Protocolo
de Cooperación que incluya, entre otras cosas, los cinco puntos mencionados en
el anuncio conjunto: (a) coordinación entre el Síndico y los Liquidadores
Conjuntos respecto a sus respectivos procesos de reclamos, (b) incrementar el
intercambio de información, (c) cooperación respecto a los esfuerzos de
recuperación de activos y algunos de los otros esfuerzos legales, (d) una
resolución sobre las disputas actuales referentes a los fondos que ahora están
congelados en Inglaterra, Canadá y Suiza, y (e) la distribución de los fondos a
los inversionistas-víctimas.
COViSAL solicita que consideren los siguientes dos
puntos: (f) preparación de reportes
conjuntos para darle al proceso judicial la transparencia que carece, y (g)
supervisión de los asuntos del Administrador Judicial y de los Liquidadores
Conjuntos por un ente legal independiente sin costo.
Le exhortamos al Comité Oficial de Inversionistas de
Stanford, el cual representa los intereses de los inversionistas de Stanford
alrededor del mundo, que transmita nuestra vos de súplica y nuestras
preocupaciones expresadas en esta carta abierta a los Tribunales y a otras
autoridades responsables del Caso Stanford. Nosotros tenemos el derecho de saber
los términos del acuerdo antes de su aprobación final porque somos los
principales afectados. Ustedes tienen el deber fiduciario con las víctimas de
Stanford; sus decisiones y acciones deben ser llevadas a cabo considerando los
mejores intereses de las víctimas. Es tiempo que las víctimas de esta atrocidad
sean tomadas en cuenta.
Esperamos que las lágrimas de las inocentes familias ablanden
los corazones duros y que los depositantes devastados puedan recuperar sus pérdidas
sin más atrasos. Nuestro debido proceso y otros derechos constitucionales deben
ser respetados. El Síndico de los Estados Unidos, los Liquidadores Conjuntos,
el Comité Oficial de Inversionistas y los Tribunales deben hacer coincidir sus
principios con sus acciones y demostrarle al mundo con acciones concretas e
inmediatas, su compromiso con la honestidad, igualdad y justicia.
Le rogamos a Dios que los derechos de las víctimas
prevalezcan sobre las manipulaciones judiciales y la buena conciencia sea el
instrumento para impartir justicia. Dios bendiga los corazones de las inocentes
familias – víctimas de un fraude que hasta la fecha aún no termina.
Jaime R. Escalona
En nombre de COViSAL
Director
Coalición Víctimas de Stanford América Latina
(COViSAL)
http://covisal.blogspot.com/
Twitter: @COViSAL